No todos te conocen como economista y pareciera ser que la derecha no sabe quién está detrás del equipo de Ollanta Humala. ¿Cómo llegaste al equipo y cuál es tu formación?
Lo que ocurre en nuestro país es que hay poca dedicación por conocer temas académicos que se desarrollan sobre todo en las universidades. Me imagino que esa es la razón por la que no se me conoce fuera del mundo académico. Tengo varios libros y artículos que publico con cierta regularidad. He escrito un libro de macroeconomía de dos volúmenes que no sólo se usa en universidades nacionales, además de otros trabajos sobre economía peruana que también son conocidos. Por último, escribo con cierta regularidad en la columna de actualidad económica del diario La República.
Entonces sí eres conocido.
A mí me gustaría que se conozcan más las cosas que escribo, que la gente que no es de la especialidad lea las cosas que los académicos producimos.
¿Ha sido difícil para ti pasar de la academia a la política, de lo teórico a lo práctico?
Yo inicialmente me formé como matemático. Después, por mi vocación social, derivé a la ciencia económica y me interesó mucho conocer los distintos enfoques que hay en la economía. Me fui al Colegio de México, y luego estudié en los Estados Unidos, en la New School University. Creo que hay que conocer todos los enfoques para poder, primero, optar por alguno y, segundo, ver si alguna vez se pueden repensar para economías como la nuestra, porque generalmente se desarrollan para las que ya están industrializadas.
Mi vocación social obviamente me deriva a la política. Yo soy un convencido de que el Perú necesita cambios. Hay problemas estructurales históricos que se mantienen y que impiden que el país se desarrolle. Se sabe que desde la conquista o, para no ir tan lejos, desde la independencia, los grupos de la sierra y de la selva nunca han sido beneficiarios de la modernidad. Todos sabemos que en el Perú la construcción de la nación, entendida como comunidad política territorializada con integración social y económica, se truncó. Por eso hablo de una fractura. Necesitamos que esa nación termine de construirse para hablar de una verdadera comunidad política. La manera de hacerlo, y eso es la novedad de la propuesta de Gana Perú, es desarrollando mercados internos.
El desarrollo de los mercados internos permitirá conectar a estas poblaciones excluidas y marginadas de la sierra y de la selva con la modernidad. El Estado tiene una enorme responsabilidad para que esto ocurra. Por eso es que planteamos como un eje político la generación de las condiciones para que se desarrollen los mercados internos. El otro de eje es el financiamiento competitivo. Estamos planteando desarrollar el mercado de capitales en soles para que sea posible que las pequeñas y medianas empresas, empezando por aquellas que tienen buen historial crediticio, empiecen a financiar sus inversiones emitiendo deuda en el mercado de capitales. Es decir, que estén en capacidad financiera de cambiar sus procesos de producción y de ampliar la capacidad productiva. Si esos ejes de políticas se dan, yo creo que esta integración que falta en el país se va a producir y vamos a ir seguros hacia la culminación de la construcción de la nación.
Eso explicaría el buen recibimiento que tiene Ollanta Humala y su propuesta en el interior del país, pero no en Lima. ¿Por qué la burguesía y clase media limeñas le tienen tanto miedo a la palabra “cambio”?
Creo que es responsabilidad de todos nosotros. Los sociólogos, cientistas políticos o economistas tenemos la responsabilidad de explicar eso. Deberíamos llegar a algún consenso para identificar cuál es la manera más segura de que esta fractura termine y que el país se enrumbe por la senda del desarrollo social, económico, político y cultural. A pesar de que algunos digan que la formación e información política en las zonas rurales y poblaciones nativas es inferior a la que tiene la población urbana, eso no es cierto. Ellos están más informados de las razones por las cuales el crecimiento económico no les llega. Por eso, cuando Ollanta dice que hay que desarrollar mercados internos y que eso es plata en el bolsillo de la gente, ellos lo entienden. Fortalecer la economía nacional de mercado significa vincular a la población rural con la modernidad y mejorar sus condiciones de vida.
Tú eres jefe del plan de gobierno de Gana Perú. Eres el economista mayor y la cara más visible. ¿Le enseñas a Humala un poco de economía? ¿Cuánto sabe Ollanta de la materia? La derecha se agarra de ese miedo al cambio de modelo económico, un supuesto salto al vacío.
No soy el economista mayor. En el equipo de Plan de Gobierno hay economistas muy buenos, con formaciones muy importantes. Están José Oscátegui y Santiago Roca, por ejemplo, y ahora se han incorporado muchos más que son bastante conocidos: Óscar Dancourt, Kurt Burneo…
Es un equipo mucho más sólido que el de Fujimori.
Si estamos hablando del equipo actual, enriquecido con las incorporaciones de otros economistas, yo creo que sí, por formación y por experiencia de gobierno, pero algunos grupos de poder y cierta prensa se oponen al cambio. Se oponen a que el país crezca generando inclusión social y distribuyendo mejor la riqueza. Yo creo que ese es el tema central.
¿Pero tú crees que en realidad se opongan a eso? Querer inclusión social es básicamente tener sentido común.
Yo no veo otra explicación. Si no, ¿Por qué crees que cuando se dice que vamos a cambiar la manera de crecer, inmediatamente lo asocian con que estamos en contra de la economía de mercado? Lo que en el fondo estamos diciendo es que la actual manera de crecer ha descuidado el desarrollo de los mercados internos, ha acrecentado la vulnerabilidad de la economía ante shocks internacionales adversos y la distribución de los ingresos ha sido muy desigual.
Ese es el modelo que queremos cambiar, pero cuando decimos que queremos hacerlo, ellos dicen que nuestra intención es la de cambiar la economía de mercado, estatizándolo todo. Si leyeran con detenimiento y rigor el plan de gobierno y lo resumieran con honestidad, sacarían la siguiente conclusión, que es nuestra propuesta: cuando Gana Perú dice que quiere cambiar el modelo, está diciendo que quiere desarrollar mercados internos. Nosotros no solamente no cuestionamos la economía de mercado, sino que planteamos expandir los mercados que ya existen.
Esto se tergiversa porque hay cierto grupo de poder y determinada prensa que quieren que sus posiciones de poder económico y de privilegio se mantengan. Examina quiénes controlan determinados sectores y veremos si es que esos mismos grupos promueven la libre competencia. Porque aquel que cree realmente en la economía de libre mercado, como ellos dicen, debería combatir los oligopolios y los monopolios, pensar en fortalecer los organismos reguladores, promover eficiencia y libre competencia en los mercados.
Lo que vemos, en cambio, nos muestra que no existen tales preocupaciones. Hemos escuchado criticar en los últimos meses que se han reducido los aranceles, sobre todo de los insumos alimenticios. ¿Hemos escuchado criticar que esta reducción de los aranceles no llega a la población porque hay oligopolios importadores que se benefician de esa reducción y no bajan los precios de los insumos realmente para producir los alimentos? No, porque existe una indisposición a cambiar el estado de situación en el que están estos grupos, y por eso es que postulan políticas sociales asistencialistas, que nunca van a resolver la fractura que hay en el país.
¿Dónde se ubicaría un gobierno de Gana Perú en América Latina? ¿Cuáles serían las alianzas?
Conozco a Humala desde fines del año 2005, cuando integré el equipo de plan de gobierno que dirigía en esa época Gonzalo García Núñez. Yo fui el responsable del programa económico. Mi experiencia directa me dice que es lamentable que los medios no destaquen sus cualidades. Ollanta Humala no solamente tiene una visión de cómo desarrollar el país, sino también una visión geopolítica importante. Si los periodistas y la prensa en general se dedicaran a preguntarle acerca de estos temas, mucho bien le habría hecho a la campaña. Él tiene una visión de integración que toma en cuenta básicamente el fortalecimiento de la Comunidad Andina, el Unasur y el Mercosur. Una visión de desarrollo que mira primero a los países andinos y, a partir de esa mirada, se proyecta al conjunto de la región latinoamericana.
Da la sensación de que en los años 90 la discusión ideológica se trasladó a la economía. El Instituto Peruano de Economía fue un instituto neoliberal y ahora la Universidad Católica representa un poco el entorno técnico de Ollanta Humala. ¿Tú dirías que ha habido una confrontación en la que, ahora sí, ustedes proponen en lugar de estar a la defensiva, como en los últimos años?
En los años noventa se practicó un tipo de política macroeconómica que no explicó el crecimiento de cuatro años, ya que la economía sólo creció en los años 94, 95, 96 y 97. Para que se entienda por qué no se administró bien la cosa económica en los noventas, hay que recordar que las crisis asiática y rusa provocaron no solamente una recesión prolongada, sino que implicó quiebras bancarias y destrucción de los ahorros de la gente. Significó un endeudamiento del Estado porque salió a rescatar al sistema bancario con cerca de mil millones de dólares.
La forma cómo se gestionó la economía nos llevó a ese desastre. No fue una administración que protegió al país de los shocks internacionales adversos. Entonces, cuando se dice que el crecimiento que vemos ahora se debe al exitoso manejo económico en los noventas, es mentira, y algunos economistas que estábamos integrados en la revista Actualidad Económica criticamos las políticas de ese período.
Luego de diez años de dictadura, se comenzó a consolidar nuestra democracia, primero con Paniagua y luego con Toledo. Justamente esa generación de oportunidad democrática da lugar a que muchos profesionales nos incorporemos como funcionarios en las áreas de economía durante el gobierno de Perú Posible. En los años 2002 y 2003 se hicieron reformas importantes en materia de política monetaria y fiscal. Recién con esas reformas importantes se consolida en nuestro país la estabilidad macroeconómica y la economía empieza a crecer. Esas políticas permitieron salir de la recesión en la que estuvimos debido a las crisis asiática y rusa.
El equipo del directorio del BCR estuvo constituido por Oscar Dancourt, Daniel Schilowsky, Kurt Burneo, Gonzalo García, Carlos Castro, que son los que apuntalaron la reforma en materia de política monetaria. Ellos hicieron posible que se introdujera un nuevo esquema institucional de política monetaria basada en metas de inflación y en una regla donde el instrumento de la política monetaria es la tasa de interés de referencia del BCR. Se intentaba evitar los problemas que tuvimos en los años 99 y 2000, de crisis bancaria, de recesión y de endeudamiento mayor del Estado en moneda extranjera.
En materia de política fiscal, con Kurt Burneo como viceministro de Hacienda, se hicieron cambios importantes. Uno de ellos fue reducir el enorme riesgo de refinanciamiento que tenía la deuda pública que fundamentalmente era externa, o sea, en moneda extranjera. Año tras año se tenía que destinar más de 2 500 millones de dólares en pago de servicio a la deuda. Una de las principales preocupaciones era bajar el monto de ese servicio y reperfilar la deuda para no distraer muchos recursos al pago de la deuda externa. Para esto, se creó el Programa de Deuda Pública Interna, un programa de creadores de mercado que empezaron a desarrollar la deuda pública interna en soles.
Lo resumo: la estabilidad macroeconómica actual se debe a las reformas que se hicieron en materia fiscal y de política monetaria en el 2002 y 2003, y de ninguna manera a lo realizado en los años 90.
¿Cuál es la diferencia que podría haber con una propuesta económica de Toledo o incluso de PPK? ¿Por qué Toledo se aleja tanto en la campaña de Gana Perú, hablando de un salto al vacío, si es que hay economistas y técnicos de Perú Posible que ahora trabajan con ustedes?
Yo conozco al Presidente Toledo desde los años setenta. No he conversado con él, pero imagino que esa expresión fue una que resume la manera de hacer política en un período electoral en nuestro país: nunca se va al fondo de los temas importantes. Hay que mencionar, sin embargo, que Toledo tuvo al interior de su equipo de plan de gobierno a gente no solamente honesta, si no también muy preparada, como Burneo y Dancourt, por ejemplo. No es casual entonces que ellos hayan encontrado la coincidencia con Gana Perú. Nosotros planteamos lo mismo, pero con otras palabras.
Hubiera sido bueno que Toledo se acercara más en términos económicos.
Yo creo que hubiera sido bueno para el país que después del resultado de la primera vuelta, el presidente Toledo se acercara más a Gana Perú. Hubiéramos empezado un período nuevo, cambiando la manera en cómo se hace política en el Perú.
¿Qué debe hacer Humala en estas semanas para no seguir perdiendo votos o evitar el crecimiento de Keiko Fujimori? ¿Deberá, como sugiere Caretas, maquillarse?
Todos tenemos que contribuir. Hay que explicar más nuestra propuesta. Lo que pasa es que nos han tenido a la defensiva. Si te atacan, a veces es difícil responder con propuestas. ¿Qué podemos hacer si los ataques se incrementan? Si constantemente te arrinconan, con mentiras y difamaciones, lo que tú digas no se toma en cuenta, y eso es lo que está pasando. Ollanta ya ha deslindado con Chávez, y con todas las acusaciones que le hacen, y ahora dicen que vamos a “meter mano” en los fondos de los afiliados de las AFP. Es una gran mentira. Yo soy un economista profesional y jamás estaría de acuerdo con eso. Ya el Ministerio de Economía ha mandado un proyecto de ley al Congreso para blindar los fondos de las AFP puesto que supuestamente hay un candidato que quiere adueñárselos. Esto es una falta de respeto a la población, porque por constitución esos fondos están garantizados, son intangibles. Además, son propiedad privada de la gente, y nadie puede tocarlos.
No hay Estado en el mundo cuyo gobierno haya conspirado contra la moneda nacional para generar caos financiero y favorecer a un candidato presidencial. Eso sucede aquí y ahora. Desde el Gobierno se habla del blindaje, del aumento del límite a las inversiones en el exterior de las AFP, de estatización. Todo esto produce no sólo incertidumbre sino caos financiero. La gente va a querer sacar su plata fuera del país, va a haber fuga de capitales y eso no beneficia a la mayoría. Pasó en el 99: salió mucho capital y el BCR no tenía las reservas suficientes para proteger la economía interna. Nosotros tenemos la responsabilidad, como privilegiados por nuestros estudios, de informar bien. Esto que está haciendo el gobierno es atentatorio contra toda la sociedad. Pero, como dijo Oscar Wilde, hay que soñar con la utopía. Y yo creo que en algún momento esa utopía se va a llegar a plasmar.
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