29 de noviembre de 2012

¿CÓMO FUNCIONA LA POLÍTICA SIN PARTIDOS EN EL PERÚ?

En esta clase de Aula Abierta, Martín Tanaka (Profesor de la Pontificia Universidad Católica del Perú) reflexiona sobre el funcionamiento actual de la política en el Perú, caracterizada por la ausencia de partidos. Propone que, si bien la democracia involucra la participación de partidos políticos, importantes por su papel de mediadores de la participación ciudadana en los asuntos públicos, en el caso peruano observamos una paradoja: la democracia peruana carece de un sistema de partidos que sea realmente representativo.


25 de noviembre de 2012

¿CÓMO CONSTRUIR UN PARTIDO FUERTE?

Perú sigue siendo una democracia sin partidos. Ningún partido nacional creado desde 1980 ha echado raíces. La lista de partidos fracasados es larga y sigue creciendo. 

Con el surgimiento de nuevos proyectos de izquierda (Fuerza Ciudadana y el Movimiento de Afirmación Social) y rumores sobre la creación de un Partido Liberal, vale la pena pensar en las condiciones que facilitan la formación de partidos. ¿Cómo se construye un partido sólido? La semana pasada, hubo una conferencia en Harvard sobre la construcción de partidos en América Latina (participaron dos excelentes politólogos peruanos: Paula Muñoz y Alberto Vergara), y de allí surgieron dos lecciones para los nuevos partidos.

Primero, hay que construir una organización. Casi todos los nuevos partidos latinoamericanos que han sido exitosos a través del tiempo tienen organizaciones fuertes, con militantes en todo el país. ¿Cuáles son los nuevos partidos que se han institucionalizado en América Latina en las últimas décadas? Son el PT en Brasil; el Frente Amplio en Uruguay; el PRD en México; ARENA y el FMLN en El Salvador; UDI y el PPD en Chile; y quizás el MAS en Bolivia. Salvo el PPD, todos estos partidos tienen organizaciones fuertes. 

El problema es que la construcción de organizaciones partidarias es difícil. Pocos políticos tienen el tiempo, los recursos y la voluntad necesaria para invertir seriamente en esa tarea. Y estarán menos dispuestos a hacerlo cuando pueden llegar al electorado a través de medios alternativos, como el Estado o los medios de comunicación. Según Brandon Van Dyck, un estudiante de doctorado de Harvard, son los partidos sin acceso al Estado o los medios de comunicación que más invierten en organización. Por ejemplo, el PT y el PRD, que nacieron bajo regímenes autoritarios, no tenían otra alternativa que construir organizaciones. Paradójicamente, entonces, la adversidad–y en algunos casos, el autoritarismo–puede fomentar la construcción de organizaciones más fuertes. 

Otro factor que fortalece la organización es el conflicto. Periodos de polarización, conflicto violento o represión fortalecen a las organizaciones partidarias porque generan solidaridad, mística e identidades fuertes. Casi todos los partidos o sistemas de partidos más fuertes en América Latina surgieron o se consolidaron durante un conflicto fuerte: una guerra civil (Colombia, Uruguay, Costa Rica), una revolución social (México, Nicaragua) o un periodo de polarización violenta (el APRA en los años 30 y 40). De hecho, dos de los nuevos partidos más exitosos de los últimos años, el FMLN y ARENA, surgieron de la guerra civil salvadoreña.

Otro factor que ayuda en la construcción de una organización partidaria es ser aliados de la sociedad civil. El PT fue construido con la ayuda de sindicatos, la iglesia progresista, y varios movimientos sociales, y su crecimiento en los últimos años ha sido facilitado por su nexo con una gran cantidad de ONG y otros grupos de la sociedad civil. El MAS en Bolivia fue construido sobre sindicatos, grupos cocaleros, organizaciones indígenas, y asociaciones vecinales. En El Salvador, ARENA fue construido sobre la infraestructura de ORDEN, una organización paramilitar que operó en los años 70.

El segundo consejo para los nuevos partidos es que necesitan establecer una marca. El electorado tiene que poder distinguir el partido de los demás partidos y asociarlo con ciertas ideas, políticas o modos de gobernar. Casi todos los partidos que se institucionalizan tienen una marca clara y conocida. Según el politólogo Noam Lupu, desarrollar una marca requiere dos cosas. Primero, los partidos tienen que diferenciarse de sus rivales. Los nuevos partidos más exitosos adoptan posiciones claras y no ambiguas. En algunos casos, son posiciones radicales. No es casualidad que casi todos los nuevos partidos que echaron raíces en América Latina en las ultimas décadas surgieron con programas claramente de derecha (ARENA y UDI) o izquierda (PT, FA, FMLN). Segundo, los partidos tienen que ser consistentes. Cambios dramáticos de principios o de programa diluyen la marca, sobre todo durante los primeros años. Según Lupu, los partidos que diluyen a sus marcas con grandes giros programáticos son vulnerables al colapso. 

En resumen, los nuevos partidos necesitan organización y una marca sólida. ¿Conseguirán estas cosas los nuevos partidos peruanos? Temo que no. Las condiciones actuales en el Perú no favorecen la construcción de organizaciones partidarias. La mayoría de los partidos no enfrentan una gran adversidad. Tienen acceso a los medios y al Estado (sobre todo en el nivel municipal y regional). No existe una gran polarización o conflicto, por lo menos en el nivel nacional. Y no existen muchas organizaciones en la sociedad (sindicatos, organizaciones indígenas) capaces de contribuir a la construcción de partidos nacionales. 

Tampoco existen condiciones favorables para el desarrollo de marcas partidarias. El actual “consenso de Lima” alrededor del statu quo ha generado una convergencia programática entre los partidos importantes. No hay grandes debates programáticos. Como consecuencia, los partidos no pueden diferenciarse fácilmente de sus rivales. Y los partidos con programas distintos han abandonado estos programas una vez en el poder. Esta “alternancia sin alternativa” (tomando una frase de Alberto Vergara) ha diluido la marca de Perú Posible, APRA, y el PNP. Para el nacionalismo, cuya marca es nueva, esta dilución podría ser fatal. 

No existen condiciones favorables para la consolidación de nuevos partidos en el Perú. Las excepciones son el fujimorismo y el MOVADEF. El fujimorismo se reconstruyó entre 2001 y 2006 bajo condiciones de cierta adversidad y conflicto. En algunas zonas, tenía como base organizacional los comedores populares. Y mantiene una marca clara y consistente. 

MOVADEF esta excluido del Estado y de los medios, lo cual genera incentivos para la organización. Está formándose en condiciones de conflicto y cierta persecución. Tiene mística y militantes con identidades fuertes. Tiene una marca clara y diferenciada de los demás partidos. Lo que no tiene, por suerte, son votos.


Por: Steven Levitsky

19 de noviembre de 2012

LIBERALISMO, ¿EN EL PERÚ?

La ausencia de una verdadera corriente liberal stricto sensu en el Perú se debió principalmente a la herencia colonial heredada de la época virreinal. Con la independencia y teniendo en cuenta las aspiraciones fundacionales de la nueva república, debió respetarse la soberanía popular, es decir, el poder debería haber estado en el pueblo, el mismo que mediante el voto debería haber elegido a sus gobernantes; lamentablemente no ocurrió así, ya que bajo la excusa de que el pueblo no estaba preparado para ejercer este derecho político, el gobierno quedó en manos de un pequeño grupo de aristócratas, terratenientes y burgueses intermediarios que, por no ponerse de acuerdo no consolidar un partido político, dejaron el gobierno en manos de los caudillos militares. 

En el campo de las ideas, no es tan cierto de que no existió una corriente liberal peruano; es importante recordar la lucha ideológica de aquellos tiempos, la misma que estuvo polarizada en dos grupos: conservadores y liberales; un ejemplo claro de esta polémica la podemos encontrar en referencia a uno de los supuestos básicos del liberalismo político: la libertad individual. Para los conservadores el pueblo no tiene derecho ni capacidad para elaborar leyes, ni para decidir sobre la forma de gobierno a instaurarse, esta facultad solo estaba en manos de la aristocracia inteligente e ilustrada; en cambio, para los liberales, teniendo como base el hecho de que todos son iguales, todos están en la capacidad de conducir al país y de participar en las decisiones políticas del Estado. Si bien es cierto existió dicha corriente ideológica, no tuvo la acogida inmediata esperada, es importante señalar que si existió. 


En el campo de los partidos políticos, igualmente gracias a los cerca de 300 años de virreinato, los primero líderes fueron militares caudillos que deseaban perpetuar la dominación sobre el Perú, los pocos gobernantes civiles (antes del gobierno de Manuel Pardo y Lavalle) lo fueron por días u horas y no contaban con un partido político, sino que se unían y recibían en apoyo de algún militar que los usaba como “caballitos de batalla” para hacerse identificar con el pueblo. Luego de muchos años, y gracias a la relativa estabilidad económica del país, a la consolidación de las riquezas de la aristocracia y la ausencia de militares “famosos”, los civiles van tomando conciencia sobre su oportunidad política. 


En el gobierno, es importante la observación de Bobbio sobre los tipos de poder: político, económico e ideológico ya que los primeros gobernantes poseían el primero, pero les hacía falta los dos últimos (muchos caudillos militares no poseían recursos económicos ni mucho menos preparación académica); la educación, marcadamente elitista, imposibilitó la masificación de la enseñanza y concentró este derecho en la aristocracia. En el año de 1872, surge por iniciativa de intelectuales y negociantes la idea de formar un partido político que los represente y que los ayude a conseguir el poder que les faltaba (poder político), en este contexto aparece el partido civilista, con Manuel pardo y Lavalle quien una vez en el poder es el primero en concentrar los tres tipos de poder en una sola persona, pero esto no fue sino la contribución a “instituir y mantener sociedades de desigualdades, basadas en la división entre superiores e inferiores” (Bobbio 1996:111). No hay hasta muchos años después la idea del Estado representativo, que es otra base del liberalismo, ya que mientras que en Europa, este tipo de Estado tuvo años de preparación desde las monarquías constitucionales, en el Perú, el salto fue de un momento a otro, sin una previa preparación de la clase política nacional. No hubo, en términos de Oakeshott, ni la idea de societas ni la idea de universitas, no hubo ningún pacto, acuerdo, no hubo una aspecto cultural común que una a los peruanos bajo una sola bandera de lucha o bajo un solo Estado, hoy en día el panorama sigue siendo el mismo ya que somos un país multicultural y pluri étnico, y en estas condiciones no hay “necesidades concretas en común, ni compromiso común” (López 2012: 64).

17 de noviembre de 2012

ENTREVISTA A MICHEL WIEVIORKA

Michel Wieviorka es un Sociólogo francés, conocido por su trabajo sobre la violencia, el terrorismo, el racismo, los movimientos sociales y la teoría del cambio social. Fue alumno de Alain Touraine, es ahora uno de los más renombrados sociólogos e intelectuales públicos en Francia y en el extranjero. Varios de sus libros han sido traducidos en varios idiomas. Wieviorka recibido alguna atención de la prensa internacional como un experto después de la agitación civil en Francia 2005, y ha sido elegido en Durban como Presidente 2006-2010 de la Asociación Internacional de Sociología .


10 de noviembre de 2012

EL ESTADO MARXIANO

Los postulados más importantes del marxismo referentes al tema del Estado, se encuentran en la obra El Estado y la Revolución de Lenin, quien esboza una serie de acciones que se deben desarrollar en el corto y largo plazo, siempre bajo las ideas de Karl Marx y Friedrich Engels. 

En primer lugar debemos mencionar que, según el Marxismo, existe una fuerte relación entre la existencia de las clases sociales y la existencia del Estado: “El Estado es un órgano de dominación de clase (…) es un producto del carácter irreconciliable de las contradicciones de clase” (Lenin 1975: 8-9). Por consiguiente la tarea contigua (en el corto plazo) era la destrucción del Estado burgués por la revolución (violenta) proletaria, “el proletariado debe apoderarse de esta máquina por medio de la revolución violenta, ineludible” (Chevallier 1965: 362); ya que durante muchos años el proletariado fue la clase social explotada y era la única responsable de dirigir dicha revolución. Entonces, la tarea inmediata, una vez triunfada la revolución proletaria, sería la destrucción total del antiguo Estado burgués, en especial de sus fundamentos esenciales: “la dominación política y la técnico-administrativa u organizativa” (Suárez-Iñiguez 2009: 233) ya que con la desaparición de una de ellas lo que quedaría no sería un Estado. A esta etapa breve hacia el comunismo, el Marxismo ha tenido a bien denominarla Socialismo, “dictadura revolucionaria del proletariado” (Bobbio 1992: 181) o Estado de transición. Pero solo se ha generado un cambio en el control del poder político, ahora tendría que hacerse lo más difícil terminar con los rezagos de la burguesía, en especial los referentes al poder económico, al derecho y a la justicia. En esta visión del Estado a corto plazo, el ejército estatal es reemplazado por el pueblo armado; la burocracia burguesa es reemplazada por funcionarios elegidos mediante sufragio universal y la revocatoria de sus cargos sería algo normal y aceptado, como también la disminución de los salarios de los nuevos funcionarios al salario de un obrero, desapareciendo “todos los privilegios y gastos de representación de los grandes dignatarios del Estado” (Chevallier 1965: 367). En términos de Lenin, no se trataría de crear un nuevo Estado (proletario, en este caso), sino de ir preparándolo para su extinción, proceso que sería gradual: “El pensamiento de Marx consiste en que la clase obrera debe destruir, romper la máquina estatal existente y no limitarse simplemente a apoderarse de ella” (Lenin 1975: 45) 

En una visión de largo plazo, el Estado como aparato de dominación de clase, tendría necesariamente que desaparecer, extinguirse. La administración burocrática que empezó a extinguirse en el Socialismo, desaparece definitivamente, ya que el pueblo empieza a cobrar mayor protagonismo, tanto en las decisiones estatales como en el obrar estatal, por consiguiente se convierten en una “costumbre” realizarlas por lo cual es innecesaria la presencia del aparato de control y dominación estatal. Cada uno hará las cosas que debe hacer, no por obligación, sino porque tiene la libertad de hacerlas; la libertad es una idea irreconciliable con el Estado, según el Marxismo, ya que “mientras existe el Estado, no existe libertad. Cuando haya libertad, no habrá Estado” (Lenin 1975: 117). Esta es la visión a largo plazo del Estado, según Lenin: la extinción total del mismo; pero ni el mismo Lenin pudo establecer cuánto duraría la dictadura del proletariado (ya que el comunismo, como etapa superior del desarrollo histórico de la humanidad, nunca se alcanzó) y tampoco pudo controlar la dictadura del proletariado “donde se siguió ejerciendo violencia de unos contra otros” (Suárez-Iñiguez 2009: 236); el Comunismo fue y siguió siendo una utopía.

Norberto Bobbio ha criticado duramente esta visión del Estado Marxiano, incluso, en un debate que tuvo con Louis Althuser le refutó al pensador marxista el hecho de que el Marxismo tenga una teoría del Estado o una teoría política, ya que habría una incompatibilidad entre dicha teoría si su objetivo es destruir su propio objeto de estudio: el Estado.

8 de noviembre de 2012

EL ERROR DE SIOMI

El día de ayer han sorprendido las declaraciones del ex presidente del Consejo de Ministros, salomón Lerner, al declarar su posición a favor de que el grupo, con tendencia senderista, MOVADEF, pueda incursionar en la política peruana, haciendo uso de los mecanismos democráticos y del Estado de derecho que una vez quisieron destruir. Lerner comete un error, en mi opinión  no de propuesta, sino de contexto político y social; pero antes unas precisiones sociológicas para ir al tema de fondo: el error.

Según Émile Durkheim, el derecho es el indicador objetivo capaz de distinguir y establecer las diferencias entre la conciencia individual y la conciencia colectiva (solidaridad mecánica y solidaridad orgánica . A la solidaridad mecánica y a un tipo de sociedad primitiva y tradicional le corresponde un derecho represivo, cuya función es castigar todo lo que una sociedad considera como criminal; el predominio del derecho represivo es expresión de un fuerte rechazo hacia todo lo que podría ser una amenaza para la unidad y supervivencia de la sociedad. A la solidaridad orgánica, consecuente con el progreso de la división del trabajo y característico de sociedades modernas, le corresponde un derecho restitutivo, cuya finalidad no consiste en castigar, sino en poner nuevamente a los sujetos en la situación normal en la que debieron estar antes de cometido el delito. La aparición y desarrollo del derecho restitutivo es un buen indicador del grado evolutivo de una sociedad. Nos muestra que la división del trabajo está más desarrollada, que la conciencia colectiva prima sobre la individual y que la solidaridad orgánica reemplaza a la solidaridad mecánica, en otras palabras, que pasamos de un estado inferior a un estado superior: evolucionamos como sociedad.

El error de Siomi consiste en creer que el Perú es una sociedad moderna y cuyos elementos de la solidaridad mecánica han desaparecido por completo. Somos aún una sociedad tradicional, en términos durkheimianos, en la que la justicia y el derecho aún se basan en el clásico "Ojo por ojo...", en la que la población puede tomarse la justicia por sus propias manos y matar al ladrón o quemar al alcalde "corrupto". Al parecer vivimos en democracia, pero no nos la creemos. Vivir en democracia y decir que somos demócratas, no sólo consiste en ir a votar cada 5 años, ser demócratas es creer en sus instituciones y por ende en las reglas de juego que estas representan. 

El sistema penitenciario internacional, fue creado bajo la idea de "reincorporar" a los criminales a la sociedad, de "reinsertarlos" en la sociedad, el sistema penitenciario tiene un claro componente de derecho restitutivo, de no ser así la pena de muerte (derecho represivo) sería la única solución para eliminar la criminalidad. Por consiguiente aquellos criminales que ya han cumplido sus condenas, van a salir de prisión, nos guste o no nos guste, ya que eso también es parte del juego democrático. En el 2013 varios terroristas de Sendero Luminoso van ha obtener su libertad por haber cumplido sus condenas, y ¿ahora? No se les puede mantener en la prisión, por más delincuentes y asesinos que hayan sido, ya que la democracia nos manda ser respetuosos de los mandatos judiciales.

El error de Siomi está en creer que la sociedad peruana está preparada para este siguiente paso en en la denominada Reconciliación Nacional (ojo, no digo Amnistía), ¿qué se ha hecho, en materia educativa, en los últimos años para preparar a la población para este hecho inevitable: la libertad de los terroristas? No se ha hecho nada. Siempre se les ha visto como seres oscuros relegados en cárceles y hemos creído la historia de que nunca más iban a salir y que ya no representaban ningún peligro, cosa más falsa e ingenua, ¿qué han hecho los "partidos políticos" al respecto? Sólo lavarse las manos y dar vergonzosas respuestas y esquivar el tema de la propuesta política para combatir al MOVADEF (como lo hicieron esta mañana Lourdes Alcorta, Luz Salgado y Yehude Simon, en una entrevista realmente pobre de propuestas de solución). Este tema escapa ya a solo el combate cuerpo a cuerpo en el VRAEM, ahora es un combate ideológico, que lamentablemente estamos perdiendo.

7 de noviembre de 2012

MANUAL DE INVESTIGACIÓN CUALITATIVA EN LA CIENCIA POLÍTICA

Siguiendo los criterios prácticos de la lógica docente Bolonia, este Manual tiene como objetivo principal desarrollar aquellas competencias necesarias para la realización de una investigación que siga una lógica metodológica cualitativa, especialmente aplicada a la ciencia política. El Manual hace especial énfasis en las diferentes fases de la investigación, en cómo identificar y resolver preguntas metodológicas conforme se avanza en el estudio, y en las opciones metodológicas que existen de acuerdo con los temas y las preguntas que se plantean. Esto es, la estructura del Manual sigue las diferentes etapas que debe recorrer un investigador: partiendo de la comprensión de la metodología cualitativa, se introducen los preparativos del diseño de investigación (Parte 1), de ahí pasamos a la aplicación de técnicas para la obtención de información (observación, entrevista, grupo de discusión) (Parte 2), y finalizamos el recorrido sistematizando e interpretando la información obtenida, y explorando las diferentes posibilidades de la presentación de resultados  (Parte 3). Este Manual pretende trasmitir a todos aquellos/as que estén interesados en la ciencia política una herramienta que le permita obtener la información necesaria para poder llevar a cabo un proyecto de investigación cualitativo de forma autónoma. Buscamos que el Manual de investigación cualitativa en la Ciencia Política sea un instrumento completamente accesible y útil.

Ricard Zapata y Elena Sánchez: Manual de investigación cualitativa en la ciencia política (2011)

2 de noviembre de 2012

SKYFALL

El día de ayer se estrenó en todo el Perú la más reciente película del más famoso agente secreto de todos los tiempos, James Bond, me refiero a Skyfall, dirigida magistralmente por Sam Mendes; este filme es muy especial porque es la película número 23 de la saga más larga y exitosa de la industria cinematográfica y por celebrarse este año las Bodas de Oro (50 años) desde que la primera cinta, Dr. No, se estrenara a nivel mundial, atrayendo a cerca de millones de personas en todo el mundo en estos 50 años de acción.
No me dedicaré a realizar una análisis del aniversario, cosa que ya hice en una entrada anterior, ahora me enfocaré a esta película conmemorativa.

La escena de entrada, clásica de las pel´culas de Bond, antes de los créditos iniciales  es espectacular, acción a cada instante, desde la persecución en vehículos, la persecución en motos por los techos de Estambul, la pelea encima del tren y la supuesta muerte del 007 en manos de una agente del MI6 que recién salía al campo y que no tenía la experiencia necesaria y por eso falla el tiro; esta "muerte" de Bond no es la primera en la saga, recordemos que en "Solo se vive dos veces" (1964), el personaje interpretado por Sean Connery es "asesinado", pasando mucho tiempo en la clandestinidad como parte del plan de su jefe, M, para dar con los villanos.

La canción, interpretada magistralmente, por Adele fue la parte culminante de la entrada, una canción  lenta, genial y con un sentimiento que nos hace recordar a otras grandes que han dado su voz para esta saga, como Shirley Bassey (Goldfinger-1964; Diamons are forever-1971; Moonraker-1979), Nancy Sinatra (You only live twice-1967), Carly Simon (The Spy Who Loved Me-1977), Tina Turner (GoldenEye-1995) etc. Las canciones son el alma de las películas y esta última cae como anillo al dedo con la trama y con la interpretación de los actores, realmente increíble.

El 007, Daniel Craig, hace una actuación magistral tanto en las escenas de acción como en las escenas de diálogo y de sexo, ya que si algo ha caracterizado a Bond en estos 50 años son las decenas de bellas mujeres con las que ha estado en la cama; desde Casino Royale (primera película de Craig como 007) vemos un Bond mucho más pegado a lo sentimental, a las relaciones personales, que un Bond seductor, viajero y que le gustan las armas y artilugios. La presentación clásica "Mi nombre es Bond, James Bond" se realizó al igual que hace 50 años la hizo Connery en Dr. No (1962) en un casino y con smoking.
Craig le ha dado un nuevo aire al personaje que muchos veían en Pierce Brosnan el fin de la creatividad y el fin de la saga. A veces las comparaciones con malas, pero necesarias, la actuación de Craig en Skyfall me ha parecido una combinación de la frialdad de Sean Connery y el sentido del humor (no tan exagerado como Brosnan) de Roger Moore; sin embargo este es un Bond único y que no debe seguir o repetir lo que sus predecesores hicieron, ya que cada uno (incluido Lazenby, que solo interpretó a Bond en una sola película) le ha aportado carácter al personaje, creo que Craig va por un muy buen camino para consolidarse como un buen Bond.

Pero, ¿qué sería de un gran héroe, sin un gran villano? Pues Javier Barden realiza una gran actuación como Raoul Silva, un ex agente de la MI6 (al igual que el 006 Alec Trevelyan de GoldenEye-1995) que busca vengarse de la organización y de su cabeza, M, quien hace años los traicionó dejándolo a su suerte en manos de los enemigos. Todos hemos sido testigos de la extraordinaria interpretación de Barden en "Sin lugar para los débiles", Silva, cuyo nombre real es Tiago Rodriguez, es un villano de origen latino, al igual que Franz Sánchez en License to kill (1989), pero Silva es peor, mucho más vengativo y fuera de lo común que se haya visto en otros villanos de la saga, el objetivo ya no es controlar un país, robar el oro de EE. UU., controlar un medio de comunicación, o dominar el mundo, el objetivo es la venganza; las armas ya no son los láser, cañones, misiles o pistolas, el arma es la tecnología: virus virtuales, etc. En la escena del casino, uno de los esbirros de Silva físicamente nos recuerda al esbirro de Auric Goldfinger, Oddjob (Goldfinger -1964).

Las chicas Bond han jugado un papel memorable en estos 50 años, desde Ursula Andress hasta Bérénice Marlohe, quien interpreta a Sevérine en Skyfall, sin embargo la corta duración del personaje, ya que es asesinada por Silva, es muy criticable ya que da la impresión de que el director la puso simplemente por cumplir con que haya una chica Bond y no porque vaya a tener un rol protagónico en la cinta, como en la totalidad de otras películas. Respecto al papel de Judi Dench, como M (la jefa de Bond y directora del MI6) no cabe más que agradecerle por la geniales interpretaciones que hizo desde GoldenEye hasta Skyfall, siendo la primera mujer en interpretar a este personaje y que le ha dado un nuevo aire a la organización, realmente se hará extrañar y esperamos que Ralph Fiennes (quien diera vida a Voldemort, en la saga de Harry Potter) esté a la altura del personaje.

En referencia a otros personajes de la película, me alegró mucho el regreso de  Moneypenny, la secretaria de M y eterna "enamorada" del 007, y a quien Bond, por  más piropos y seducciones que hacía, nunca pudo llevarse a la cama; también destaco la reaparición del personaje de Q, quien se encarga de proporcionarle todas las armas a Bond y quien es su gran amigo, la actuación de Ben Whishaw es muy buena y jocosa, recordándonos al desaparecido  Desmond Llewelyn.

No profundizaré mucho en la trama, para que puedan verla, pero la aparición de objetos y escenas de las primeras películas le hacen un homenaje a la saga: vemos el Aston Martin DB5 (Golsfinger-1964) y la clásica oficina de M, con sus puertas acolchas, escritorio en el centro, cuadro de barcos, recordándonos la oficina que ocupó  Bernard Lee, primer M de la saga, en Dr. No. Finalmente la muerte del villano no es tan trágica o sanguinaria como el de otros, más bien su muerte es con el uso de un arma que hace muchas películas un Bond no usaba: un cuchillo. Ahh y la clásica escena del Gun barrel (cuando Bond entra caminando y se nota como si estuviese dentro del ojo de una pistola y luego dispara y mata al enemigo) sale al final de la película y no el inicio  como las otras; esta parece ser una tradición de las últimas dos películas del 007. Pero un clásico que nunca ha cambiado y esperemos nunca cambie es : James Bond will return, esperemos que pronto.