21 de octubre de 2011

MORIR Y DEJAR VIVIR

Muchas personas se alegran por la captura y posterior muerte del dictador libio Muamar el Gadafi, los mismos que festejaron el derrocamiento de Hosni Mubarak (ex presidente de Egipto) y de otros tantos líderes de los países árabes que malamente se ha querido comparar con el mayo 68 e incluso lo han denominado la "primavera árabe". Pero es menester no alegrarse por la muerte de alguien, por muy criminal que en vida haya sido ya que la muerte no se le desea a nadie. Sin embrago debemos hacer unas aclaraciones del pasado y perspectivas al futuro.

Hay un dicho popular que dice que a los verdaderos amigos solo se les conoce en los momentos difíciles, un gran ejemplo es lo que le paso a Gadafi, ¿acaso no fue EE. UU., Italia, etc quienes apoyaron económicamente y militarmente al extinto dictador libio cuando derrocó al rey Idris I? ¿acaso estos países no apoyaron la revolución de Gadafi, con la condición de explotar el petróleo libio? y ahora se hacen los desentendidos, los que siempre estuvieron en contra del dictador, criminal e incluso festejan su muerte. Una muestra más de la hipocrecía y conveniencia del sistema neoliberal. Solo para recordar ¿no paso igual con Sadam Hussein, a quien EE. UU. apoyo en su guerra contra Irán y que luego lo condenó a la horca?, ¿no fue el promiscuo primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, quien apoyó al ex dictador egipcio, Mubarak, para recuperar los territorios de Sinaí?

No quiero justificar a nadie, pero con sus respectivos presidentes, estos países (Irak, Egipto, Libia, etc.) tenían una categoría por la que medianamente se les consideraba como países, como Estados: un sistema estatal interno, relaciones internacionales, territorio fijo, población, etc. Tras las caídas de estos dictadores ¿qué queda? has pasado cerca de 5 años desde que fue derrocado y ejecutado Sadam Hussein ¿cómo está Irak? ¿mejor que antes? lo dudo es increíble e imperdonable que este país (cuna de la civilización) siga en las mismas o peores condiciones que el ejercito aliado, encabezado por los EE. UU., los encontró. Lo que quiero decir es que dado el único interés de estas potencias mundiales era la obtención de los recursos petrolíferos de esta zona, poco o nada les ha interesado el proceso de lo que ellos hipócritamente denominan "democratización del mundo árabe". Dejen seguir aparentando ser los padres de los demás países del mundo y de inmiscuirse en lo que no les corresponde. Y ahora, ¿qué país sigue?

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