11 de noviembre de 2010

LA PRENSA: ¿CUARTO PODER?

Muchos sostienen, evocando el filme de Welles “Citizen Kane”, que la prensa constituye en los hechos, el cuarto poder, después de los tres formalmente reconocidos por la Constitución, es decir, el Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial. Esta afirmación se basa en la fuerza que ha adquirido primero el periodismo escrito, luego la radio, seguidamente la televisión de señal abierta y recientemente por cable, así como Internet.

Es indiscutible, en efecto, la fuerza que tiene en la actualidad el periodismo como propagador de información y formador de opinión pública. La influencia de la prensa marca su huella en todos los sectores de la sociedad, desde el comercial hasta el político. ¿Cómo podría hacerse una campaña para introducir un nuevo producto o hacer conocer las bondades de uno existente si no fuera mediante la prensa? Asimismo, el periodismo de opinión es determinante para que la población se forme un criterio sobre cualquier asunto de interés.

Lo señalado no solamente es válido respecto a los temas políticos. Existen otros que no lo son en sí mismos y que nos conciernen a todos, como lo pueden ser el cambio climático, la deforestación, los aún preocupantes niveles de pobreza, la insuficiencia de agua potable, por señalar algunos. Es gracias a los medios de comunicación que tomamos conocimiento de la importancia y trascendencia de estos hechos, lo que permite hacerles frente, ya que, de otra manera, pasarían probablemente desapercibidos.

Existe otro tipo de prensa, la denominada amarilla, que desnaturaliza las cosas o peor todavía denigra a las personas o se presta a campañas negativas, como lo son las de demolición, sobre todo en el campo político. Así ocurrió con ensañamiento, en la campaña política del 2000, contra las candidaturas de Alberto Andrade y Luis Castañeda.

Se debe reconocer que la sociedad moderna es más sensible a las imágenes que a las palabras, lo que se refleja en el dicho “más vale una buena imagen que mil palabras”. Así se resume, en lenguaje simple, la explicación académica que hace el tratadista Giovanni Sartori en “Homo Videns: La sociedad teledirigida”.

A este respecto, Douglas G. Brinkley afirma que “las imágenes tienen más fuerza, permanecen más tiempo en nuestra memoria” (“Historia visual del mundo”. Parragon Books, Ltd.). De aquí, la inmensa importancia que tiene hoy la imagen fotográfica, pero sobre todo la televisión, que invade, autorizadamente, la privacidad de los hogares.

Internet y las redes sociales ayudan en el mundo actual a difundir ideas, propaganda o información, en tiempo real, por lo que su desarrollo ascendente los perfila nítidamente para rivalizar con los medios de comunicación ya conocidos. El periodismo escrito ha comenzado a hacer uso de la electrónica para transmitir información en el momento en que ocurren los hechos, adelantándose a sus propias noticias que recién aparecerán en la edición matutina del día siguiente.

Lo cierto es que la influencia de la prensa es gravitante sobre los tres poderes del Estado, tanto que su participación en las campañas electorales puede inclinar la balanza a favor o en contra de cualquier candidato. En ocasiones, ciertos medios atacan a algunos candidatos, muchas veces sin ninguna razón ni fundamento, por lo que su autorregulación, así como su autocensura resultan indispensables. La verdadera prueba de fuego para la prensa se da cuando, en cumplimiento de su rol fiscalizador, tiene que criticar al Poder Ejecutivo, ya que este lleva las riendas del Gobierno. Es ahí donde se puede medir mejor su valía y entereza.

El periodismo no debe olvidar que los valores que lo enaltecen son su necesaria independencia y espíritu insobornable.

Por: Raúl Ferrero.

ZYGMUNT BAUMAN, PREMIO PRÍNCIPE DE ASTURIAS DE COMUNICACIÓN Y HUMANIDADES 2010


Oviedo, 22 de octubre de 2010. Alteza Real, Sr. Presidente de la Fundación Príncipe de Asturias, damas y caballeros:

Hay muchas razones para estar inmensamente agradecido por la distinción que me han concedido, pero tal vez la más importante de ellas es que hayan considerado mi obra dentro de las humanidades y como una aportación relevante para la comunicación humana. Toda mi vida he intentado hacer sociología del modo en que mis dos profesores de Varsovia, Stanisław Ossowski y Julian Hochfeld, me enseñaron hace ya sesenta años. Y lo que me enseñaron fue a tratar la sociología como una disciplina de las humanidades, cuyo único, noble y magnífico propósito es el de posibilitar y facilitar el conocimiento humano y el diálogo constante entre humanos.

Y esto me lleva a otra de las razones cruciales de mi alegría y mi gratitud: el reconocimiento que han otorgado a mi trabajo proviene de España, la tierra de Miguel de Cervantes Saavedra, autor de la novela más grande jamás escrita, pero también, a través de esa novela, padre fundador de las humanidades. Cervantes fue el primero en conseguir lo que todos los que trabajamos en las humanidades intentamos con desigual acierto y dentro de nuestras limitadas posibilidades. Tal como lo expresó otro novelista, Milan Kundera, Cervantes envió a Don Quijote a hacer pedazos los velos hechos con remiendos de mitos, máscaras, estereotipos, prejuicios e interpretaciones previas; velos que ocultan el mundo que habitamos y que intentamos comprender. Pero estamos destinados a luchar en vano mientras el velo no se alce o se desgarre. Don Quijote no fue conquistador, fue conquistado. Pero en su derrota, tal como nos enseñó Cervantes, demostró que «la única cosa que nos queda frente a esa ineludible derrota que se llama vida es intentar comprenderla». Eso fue el gran descubrimiento sin parangón de Miguel de Cervantes; una vez hecho, jamás se puede olvidar. Todos los que trabajamos en las humanidades seguimos el camino abierto por ese descubrimiento. Estamos aquí gracias a Cervantes.

Hacer pedazos el velo, comprender la vida... ¿Qué significa esto? Nosotros, humanos, preferiríamos habitar un mundo ordenado, limpio y transparente donde el bien y el mal, la belleza y la fealdad, la verdad y la mentira estén nítidamente separados entre sí y donde jamás se entremezclen, para poder estar seguros de cómo son las cosas, hacia dónde ir y cómo proceder. Soñamos con un mundo donde las valoraciones puedan hacerse y las decisiones puedan tomarse sin la ardua tarea de intentar comprender. De este sueño nuestro nacen las ideologías, esos densos velos que hacen que miremos sin llegar a ver. Es a esta inclinación incapacitadora nuestra a la que Étienne de la Boétie denominó «servidumbre voluntaria». Y fue el camino de salida que nos aleja de esa servidumbre el que Cervantes abrió para que pudiésemos seguirlo, presentando el mundo en toda su desnuda, incómoda, pero liberadora realidad: la realidad de una multitud de significados y una irremediable escasez de verdades absolutas. Es en dicho mundo, en un mundo donde la única certeza es la certeza de la incertidumbre, en el que estamos destinados a intentar, una y otra vez y siempre de forma inconclusa, comprendernos a nosotros mismos y comprender a los demás, destinados a comunicar y de ese modo, a vivir el uno con y para el otro.

Esa es la tarea en la cual las humanidades intentan ayudar a nuestros conciudadanos; al menos, es lo que deberían estar intentando, si desean permanecer fieles al legado de Miguel de Cervantes Saavedra. Y por eso estoy tan inmensamente agradecido, Alteza y Sr. Presidente, por distinguir mi trabajo como una contribución a las humanidades y a la comunicación humana.

8 de noviembre de 2010

LA DISPERSIÓN POLÍTICA

A todos nos consta que muchas de las democracias latinoamericanas, incluyendo la nuestra, aún no encuentran su sensato centro de gravedad. Han visto transcurrir sus días, tercamente, entre la esperanza y la frustración. Lamentablemente, persisten irresponsablemente en el error central de la dispersión política.

En el Perú actual solo el 3% de los ciudadanos se encuentra formalmente inscrito en un partido político. El 97% restante o no participa formalmente en ninguna organización política o se agrupa en circunstanciales organizaciones locales que, ciertamente, carecen de un proyecto nacional y universal de gestión.

Por ello, debería lograrse un alto en el camino para repensar la ruta inmediata que convendría escogerse en directo beneficio del futuro peruano. Ello requiere, obviamente, de un patriótico y alto sentido de responsabilidad y de una indispensable dosis cívica de generoso desprendimiento personal y grupal.

Vengo apostando desde hace muchos años por una amplia alianza partidaria moderna de centro democrático incluyente y no excluyente, que permita por cierto la opción de formar otras lícitas alianzas en el escenario político y alrededor de los otros dos extremos convencionales de la conducción gubernamental.

Creo que la responsabilidad de asegurar el futuro democrático del Perú –que garantice a los peruanos un futuro de libertad y de bienestar, y aleje aceleradamente la pobreza y la demagogia– se encuentra en estos días a cargo de los contados partidos políticos inspirados en una concepción que asegure el desarrollo en libertad y que incruste al Perú en el concierto universal de las naciones que ya tomaron, en su oportunidad, como opción, la ruta democrática.

No se trata de organizar un frente político tradicional, sino de organizar responsablemente un concierto de voluntades que evite que nos roben a nuestra patria, con sus tradiciones y sus razonables posibilidades, ubicadas ahora en la esperanzada ilusión de un desarrollo democrático, económico y social presidido por la vigencia de las plenas libertades.

Los partidos democráticos tradicionales del Perú, organizados con loables esfuerzos y con reconocidos sacrificios a lo largo de nuestra historia, que no han estado nunca asociados a ningún extremismo, se encuentran ahora al frente del imperativo cívico de responder a la nación, en estos momentos, con el elevado sentido de responsabilidad que demandan las circunstancias actuales.

Lo mismo sucede con agrupaciones políticas democráticas de constitución reciente y también con los millones de ciudadanos independientes que creen en el sistema democrático y que, por tanto, deben respaldarlo.

Por: Elías Mendoza Habersperger

EL ARTE DE AMAR

Este es el título de una de las mejores obras de Erich Fromm y el motivo de escribir estas líneas es en parte este tema: el amor. Fromm nos dice que el amor, al igual que la música, la escultura, el teatro, etc., es un arte, para el cual no todos estamos preparados, así como no todos hemos nacido con el "don" de poder tocar una guitarra, tener buena voz, pintar hermosamente, etc.

Este comentario viene debido a que un familiar muy cercano y querido ha sufrido nuevamente un desamor, y lo peor de todo es que con la misma persona (una mala mujer que le hizo problemas judiciales por su hija y que valiéndose de ciertas artimañas lo convenció de irse a vivir con ella, para nuevamente dejarlo y encima se queda con sus cosas). Me pregunto ¿Qué pasaba por su mente?, ¿puede realmente el amor que siente por su hija, hacerlo cometer el mismo error?, ¿hasta que punto llega la necesidad humana de sentirnos acompañados?. Realmente es cierto lo que se dice: "El hombre es el único animal que comete el mismo error dos veces". y es que en el mundo salvaje, los animales sólo tienen una oportunidad, si no la aprovechan mueren.

La condición humana es muy particular y especial. Fromm nos dice que el hombre no está hecho para la soledad, sino para estar acompañado y todos tenemos nuestra "media naranja" (aunque nos demoremos en encontrarla). Cada uno de nosotros somos únicos y el amor se basa en la comprensión y el entendimiento de la pareja, no en tratar de cambiar la personalidad de un ser humano que, por la mayoría de edad que posee, no lo va ha hacer. Es por eso que la recomendación es la siguiente: Si aceptaron a su pareja tal como es, luego no se lamenten porque las cosas no resultaron bien, antes de decidir formar un hogar, casarse, tener hijos, etc., lo más importante es conocer a la pareja para que no hayan problemas mayores que lamentar y de los cuales sufren mucho más e injustamente los hijos. La pregunta es: ¿Estamos preparados para amar?, ¿nos enseñan a amar?, ¿quíen lo hace?

5 de noviembre de 2010

CRÓNICA DE SUSTENTACIÓN

El día de ayer jueves 4 de noviembre fue un día muy importante para mi persona, mi familia y mis amigos, ayer llegaron a su término mis estudios de pre grado, con la respectiva sustentación de la tesis de licenciatura en Sociología.

Durante los días previos a la misma, realmente la preocupación y nerviosismo eran notables, no podía dormir hasta las 2 de la mañana, me recostaba en mi cama y daba vueltas pensando, meditando. El único día que pude dormir tranquilo fue justamente el día antes de la ceremonia, incluso ese día miércoles decidí ir a mis clases de Inglés, a manera de relajarme y despejar mi mente de cualquier temor.


LUEGO DE LA SUSTENTACIÓN

Finalmente el día llegó me desperté un poco tarde, a eso de las 9 de la mañana (la sustentación era a las 11:30), preparé mis cosas y me dispuse a dirigirme a la Universidad, faltando escasos metros para llegar a mi destino recibo la llamada de la secretaria de la Escuela de Sociología, en la que me dice que tenía que retirarse al Rectorado, pero que todos los equipos estaban a mi plena disposición (gesto que agradezco infinitamente). Justo entrando a la playa de estacionamiento de la Facultad de Ciencias Sociales me encuentro con un maestro y amigo, el cual por motivos de fuerza mayor (reunión de Consejo Universitario) no podría acompañarme en ese día, a veces pienso que fue lo mejor.

Llegado el momento, cerca de la 11:45 am se dio inicio a la sustentación oral de la tesis, la misma que duró aproximadamente 1 hora, luego de la cual los miembros del jurado procedieron a realizar las preguntas respectivas, el interrogatorio duró aproximadamente 50 minutos, preguntaron de todo, tanto temas referidos a la forma como al contenido del trabajo; en todas las sustentaciones que había visto anteriormente el tiempo de las preguntas fue menor, en fin, creo que fue lo mejor.

Luego, como parte del acto ceremonial de la sustentación oral de la tesis, el presidente del jurado solicitó a las personas que nos encontrábamos en el Salón de Grados de la Facultad, que nos retiremos del mismo para que puedan deliberar su resultado, la deliberación duro cerca de 40 minutos, nuevamente, nunca había visto que se demoraran tanto en una deliberación. Si bien es cierto que durante toda mi sustentación yo estaba tranquilo, al momento de las preguntas me vino una presión en la espalda, la misma que continuó durante esos infinitos 40 minutos de deliberación. Pero estoy seguro que fue lo mejor.

Finalmente, salió del Salón de Grados el vocal de Jurado, el mismo que nos invitó nuevamente a ingresar. Todos de pie, y yo con los nervios de punta, escuchamos el veredicto: "APROBADO POR UNANIMIDAD Y CON FELICITACIÓN PÚBLICA" en ese momento entendí que la espera había valido la pena. Insisto, en todas las sustentaciones previas a las que asistí nunca se había otorgado una felicitación pública. Definitivamente fue lo mejor.

Luego de toda la parafernalia y la ceremonia, nos fuimos a celebrar este gran logro personal y profesional. Consideré que este logro no era sólo mio, sino de mi familia, amigos y profesores, a estos últimos, mediante correos electrónicos, los invité a un almuerzo. Me dio mucho gusto que algunos fueran e incluso estuvieron durante toda la sustentación. Pero, por otro lado he recibido comentarios de que otros profesores habían dicho de que me faltaba humildad, de que yo estaba muy seguro de que iba a pasar la sustentación y que no debí adelantarme a nada. Quienes me conocen bien saben que la humildad no es precisamente una de las cualidades que me caracteriza. Hay un dicho que dice "Para ser humilde, hay que ser grande" y yo no soy grande. A parte de eso, si uno no está seguro de su propio trabajo, ¿cómo podría exponerlo? Estaba y estoy completamente seguro de mi capacidad, de mi trabajo y de mis antecedentes como estudiante, los mismos que están fuera de discusión.

1 de noviembre de 2010

ASESINAN A UN SOCIÓLOGO EN AREQUIPA

LUGAR DE LOS HECHOS

Sigue la violencia. Diez pandilleros, entre hombres y mujeres, que libaban licor en la avenida Lima y que vienen protagonizando constantes escándalos, asesinaron ayer a las 04:30 de la madrugada, a un varón de 3 cuchilladas, además de atacarlo con patadas y puñetes.

La víctima fue identificada como Claudio Gerardo Cáncapa García (28), quien es sociólogo de profesión y estaba acompañado de su sobrino Max Yuri Ramos Cáncapa (19) y otro amigo. Ellos estaban celebrando por adelantado el Día de la Canción Criolla en la vivienda de la abuela de Yuri hasta que uno propuso seguir la reunión en la calle San Francisco.

En la esquina de la Av. Lima con San Miguel en el distrito de Mariano Melgar estaban esperando un taxi cuando aparecieron 10 pandilleros con polos y gorras del Club Universitario de Deportes.

Los delincuentes los amenazaron con cuchillos y machetes, pero Claudio Cáncapa, natural de Azángaro (Puno), no tuvo miedo y se enfrentó a golpes recibiendo a cambio tremenda paliza de patadas, puñetes y pedradas para luego robarle sus zapatillas y dinero.

No contento con ello, uno de los atacantes le asestó 3 cuchilladas, dos en la pierna izquierda y una en la derecha que le provocó una hemorragia. A pesar que fue auxiliado por el serenazgo, llegó sin vida al hospital Honorio Delgado.

El otro agredido, Max Ramos, natural de Ayaviri (Puno), recibió golpes en la cabeza, mientras la tercera víctima, logró huir.

Efectivos de la Seincri de la comisaría de Mariano Melgar capturaron en un operativo a Gabino Chambi (19), Karina Coyla (19), J.M.R.(17), S.C.C.(17) y J.Q.Q.(17), quienes estaban por la zona con restos de sangre y presentaban visibles síntomas de ebriedad. Detectives de homicidios del Depincri están a cargo de las investigaciones.

CORREO

Para los amigos, compañeros y conocidos de Claudio, el velorio se viene realizando en el Velatorio Santa Lucía (Frente a la Facultad de Medicina de la UNSA) y el sepelio se realizará mañana martes a las 3 de la tarde en el cementerio de La Apacheta.

LA "SOCIOLOGÍA" DE LADY GAGA

Mathieu Deflem era hasta ahora un reputado profesor de Política Internacional, especializado en terrorismo, en la Universidad de Carolina del Sur en Columbia. A primeros del 2009, como tantos otros, quedó atrapado en la letanía hipnótica de 'Bad Romance'. Hasta el punto de abandonar su interés por Osama Bin Laden y sustituirlo por su nueva pasión 'académica': "Lady Gaga y la sociología de la fama".

Así se titula el curso con el Mathieu Deflem aspira a romper moldes el próximo semestre en la Universidad de Carolina del Sur, que no sólo ha dado el visto bueno a sus planes sino que confía en convertirlo en su curso estrella allá por primavera.

"No será un curso de musicología, ni de danza, ni de moda", advierte Deflem. "Será una manera de analizar el fenómeno de la fama como un aspecto de la cultura humana. Hasta ahora he enseñado sobre terrorismo, que en un tema muy importante. Lady Gaga es igualmente importante".

Lady Gaga tiene más 'amigos' en Facebook que el propio Obama (21 millones). Más de 1.600.000 fans siguen sus andanzas minuto a minuto en twitter. En el barrio de Montmatre de Paris acaban de inaugurar una exposición –'Lady Gaga a gogó'- explorando la dimensión estética y cultural de fenómeno.

Mathieu Deflem, devoto de Lady Gaga (ha asisitido a 28 conciertos suyos, tiene más de 300 grabaciones y en sus ratos libres alimenta la web (http://www.gagafrontrow.net/), pretende poner ahora a su musa en el contexto histórico, tendiendo puentes hasta la Factory de Andy Warhol y remontándose nada menos que a la Bauhaus.

Deflem aspira a explorar hasta el fondo el viaje relámpago de Stefane Joanne Angelina Germanotta de la nada a la fama. Sin poner en duda su talento, el profesor quiere saber qué hay detrás de su receta mágica y cómo ha sido capaz de manejar con tal habitalidad las triquiñuelas del marketing a sus 24 años.

Gran parte del mérito no es de ella, sino de ese equipo más o menos invisible –Haus of Gaga- capitaneado por su ex amante y "colaborador creativo" Matt Williams, arropado por estilistas como Nicola Formichetti o Anna Trevelian, diseñadores como Franc Fernández, especialistas en accesorios como Fred Buttler, escultores como Alex Nuble y creadores de pelucas como Charlie Le Mindu.

El profesor Deflem planea bucear como nadie en la galaxia de Lady Gaga y extraer lecciones universales sobre cómo conquistar la fama: cambia de nombre, reinvéntate, preséntate en lugares inesperados, sorprende siempre, consigue el don de la ubicuidad, difunde bulos para que hablen de ti a toda costa…

Aunque hace tiempo que perdieron contacto (la última foto que se hizo con ella es hace un año), Deflem aspira que el curso sirva también como reclamo: "Ojalá un día aparezca en el aula Lady Gaga".