16 de julio de 2013

HOY, CON GOOFMAN

El día de hoy me pasó algo curioso que comprueba aquellos postulados que planteaba Erving Goofman en su conocida obra "La presentación de la persona en la vida cotidiana" , este destacado sociólogo canadiense planteaba, entre otras cosas, que la vida es un teatro y que las personas somos actores que debemos interpretar diversos papeles de acuerdo al momento que nos toca vivir o a la situación en la que nos encontremos; los problemas sociales surgen, para Goofman, cuando el sujeto confunde roles y escenarios.

Bueno yendo a lo que me pasó hoy, tenía clases en el colegio donde laboro, aprovechando un receso me dirigí a una tienda cercana para poder imprimir unos exámenes, estaba esperando la impresión de dichos documentos cuando una señor se me acerca y me dice: "¿Es Ud. el profesor Berrios?", a lo que respondí afirmativamente, acto seguido la señora empezó a manifestarme que era madre de una alumna del colegio, cuando en ese momento decidí interrumpirla y de la manera más cordial le dije que ese no era el lugar adecuado para hablar sobre aspectos académicos y la invité a que se dirija al colegio y me espere en la oficina respectiva para poder hablar con más calma; la reacción de tan distinguida dama fue voltearse y decirle a su acompañante: "No me quiere atender" . Pensé que no había pasado nada más, cuando a la hora de la salida, la secretaria del colegio me cuenta que dicha madre se fue a quejar con ella de mi "mal trato", que según la madre "nunca la habían tratado tan mal" y con los ojos enjugados en lágrimas manifestaba su indignación.

Claramente, en este hecho anecdótico podemos usar un poco a Goofman, la madre confundió escenarios, pensó que como yo estaba donde ella quería yo tenía la obligación de atenderla, craso error, para eso existen lugares y espacios adecuados para cada actividad; debo suponer que la señora no duerme en la cocina ni se baña en su sala; debo de suponer que si se siente mal físicamente asisten a un hospital y no a una clínica veterinaria; debo suponer que si su hij@ desea ir al parque, no l@ lleva al colegio. El problema es que muchas personas confunden escenarios y creen que las personas están a su libre disposición en el momento que a ellas les de la gana; lamentablemente no es así, existen espacios adecuados para cada cosa y para cada situación, no confundamos el respeto por esos espacios con alguna falta a las personas que no lo respetan.

En lo personal me molesta que estando en un espacio (escenario) distinto, me pregunten sobre otro espacio (escenario). Cuando voy a un restaurante a comer no voy a bailar; cuando enseño, no estoy jugando. Cuando estoy en el colegio atiendo a padres y madres de familia el tiempo que sea necesario, mas no en otros lugares, ese es el escenario y no otro. Debemos formar a nuestros adolescentes en el respeto a los espacios y en el respeto a las personas, caso contrario tendremos problemas sociales que pudimos evitar, pero por nuestra soberbia o ánimo de hacernos las víctimas no los pudimos hacer.

1 comentario:

Glen Pérez Quispe dijo...

La señora piensa que no hay un contexto especifico para determinados asuntos, buena aplicación de la teoría de Goofman, aun no he llevado sobre este autor, sera porque curso el primer ciclo de sociología.