POLÍTICA Y POLÍTICAS PÚBLICAS

Podemos afirmar que si bien es cierto que entre ambas categorías existe una diferencia conceptual, tanto la política como las políticas públicas tienen algo en común que es la posesión y ejercicio del poder político. 

La política como ciencia que estudia el acceso y uso del poder político, tiene, en los procesos electorales una de sus formas de materialización: los distintos candidatos plantean, en el caso peruano, su plan de gobierno, que no es otra cosa que un conjunto de políticas públicas que intentarán implementar una vez que accedan al gobierno, en este sentido el objetivo de los actores políticos es establecer políticas públicas que se ajusten a su modelo político de desarrollo nacional y, una vez en el poder, implementarlas y bloquear aquellas que no se ajustan a su modelo político.

Por otro lado, las políticas planteadas pueden ser acertadas y pertinentes al contexto contemporáneo, sin embargo si sus propulsores no cuentan con los mecanismos de acceso al poder político, éstas pueden quedar como simples buenas intenciones, ya que nunca se concretizarán.

Lamentablemente, en el mayor número de casos, priman intereses políticos sobre los interese nacionales. El Perú es un ejemplo de esto, cuando un gobierno elabora una política pública de Estado (es decir, que sobrepasa los límites de 5 años de un gobierno) y cuyos resultados no se podrán observar en un período presidencial, viene otro gobierno, otros políticos, y replantean y cambian totalmente dicha política, empezando todo desde cero, solo con justificaciones políticas y no técnicas. Debe, por tanto, reformularse la relación entre política y políticas públicas para garantizar una continuidad de las políticas y una mejor y mayor gobernabilidad del Estado.

Las interacciones entre actores públicos y privados, y el reconocimiento de sus intereses y recursos, es tal vez el punto de análisis de las políticas públicas más importante y la que podría determinar el éxito o fracaso de una política. 

La misma definición de Subirtas nos dice que las políticas públicas son tomadas por diferentes actores, públicos y a veces no públicos, por lo tanto y desde un enfoque sociológico, cada actor presenta intereses, (legítimos, por cierto) y por lo general antagónicos y objetivo es tratar de generar una posición consensuada que trate de beneficiar a la mayoría y perjudicar a pocos, sin embargo en este análisis entre una segunda variable: los recursos con que los actores cuentan y que muchas veces inclinan la balanza a su favor o en su contra. 

El análisis de políticas públicas debe realizarse de manera cuidadosa en este punto, ya que por lo general los actores, especialmente privados, no manifiestan sus intereses de manera explícita y no hacen uso real de sus recursos desde el inicio. Son los intereses y los recursos de los actores lo que pueden determinan que una política entre en agenda y sea implementada, he ahí su importancia y la necesidad de su análisis.