Yo estudié en un colegio de policías, las formaciones y los desfiles diarios eran una obligación más que un deseo personal; el himno e izamiento del pabellón nacional era practicado religiosamente todos los lunes, días en que asistíamos 15 minutos antes para la formación, orden cerrado y marcha hasta nuestras respectivas aulas; el 70% de mis profesores eran policías que iban a dictar clases con sus uniformes (y sus armas respectivas); casi todos los días, aquellos que teníamos cierta estatura, practicábamos para los concursos de desfiles por el día de la Policía Escolar, Fiestas Patrias, Aniversario de Arequipa, Día de la Policía, etc. (dicho sea de paso, mientras estaba en quinto de secundaria, mi promoción ganó dichos concursos); y experimenté muchas cosas más que no hubiera podido vivirlas en otro colegio. Sin embargo esa fue una etapa que no escogí, sino que mis padres seleccionaron para mí.
Hoy en día vuelve a pasar lo mismo, pero ya no son los padres, sino es el Estado quien va ha decidir por los miles de adolescentes y jóvenes que vayan a tener la suerte (o mala suerte) de ser seleccionados para tener el "honor" de servir en el Servicio Militar Obligatorio (SMO). Pero es necesario realizar algunas precisiones sobre dicho servicio, cuya modalidad obligatoria no es nueva, pero si lo es la forma en que seleccionarán a los nuevos reclutas: por sorteo.
Dicen que en el mes de mayo se realizará un sorteo a nivel nacional para seleccionar "a azar" a aquellas personas que deberán enlistarse en la milicia; aquellas personas que no puedan (léase, no quieran, no les de la gana) de ir tendrán que pagar una multa de unos nada despreciables S/.1800.00 nuevos soles. Dicha medida tiene un tinte claramente discriminatorio, como siempre en contra de los más pobres; y me recuerda a la nefasta ley de la conscripción vial (dada por el presidente Augusto B. Leguía) en los años 20, la cual consistía en que todos los ciudadanos mayores de 18 años deberían trabajar comunitariamente en la construcción y mejoramiento de las carreteras a nivel nacional, obviamente, y seguramente igual que hoy, aquellas personas de estatus económico alto no fueron a hacer dicho servicio exhonerándose previo pago. Presumo que la situación será igual ahora, aquellas familias que no desean mandar a sus hijos al SMO sencillamente pagarán (porque ellos si pueden) la multa, sin embargo las familias de clase media y baja tendrán que resignarse a ver a sus hijos marchar al cuartel, con todo lo que ello implica.
Sería hipócrita y falso decir que las condiciones de nuestros soldados son las mejores o que en las instituciones donde son formados se respeta la dignidad o los derechos básicos de los cadetes. La mayoría son maltratados, tanto en su formación, alimentación, estado mental y físico (en este punto es importante revisar las obras de Vargas Llosa y otros literatos que narran la vida en el cuartel). Cada vez salen casos de soldados abusados sexualmente, violentados físicamente,obligados realizar las actividades más denigrantes que un ser humano pude hacer, mandados a zonas de terrorismo, narcotráfico, etc, sin la preparación ni el armamento necesario. Las familias humildes, lamentablemente van a ver a sus hijos en estas condiciones, o en otros casos el despido será un adiós eterno.
Finalmente queda un tema de sistema: la democracia. Aunque a algunos militares no les guste vivimos en democracia y dicho sistema se basa en un supuesto fundamental: la libertad. El jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, José Cueto Aservi, muy alegre dice: "los padres deben dejar que sus hijos tengan la LIBERTAD de ser parte de las Fuerzas Armadas" ¿acaso este militar se ha olvidado que el Estado les ha quitado esa libertad? ¿de qué libertad habla cuando los jóvenes van ha ser obligados a ir al SMO, por el simple hecho de no poder pagar S/.1800.00 nuevos soles de multa? Se justificaría el "déficit" de soldados en una situación de inminente guerra interna o conflicto externo, situación en la que nuestra patria no se encuentra.
He comenzado esta entrada con mi experiencia en un colegio policial y lo he hecho porque sorprende oir a personas supuestamente intelectuales defender el SMO porque, según su criterio, formará peruanos más patriotas, defensores de su país y amantes de lo suyo; en mis 11 años de estudiar en el Neptali Valderrama Ampuero he aprendido eso, pero no por desfilar, cantar el himno o levantar más alto el pie, lo he aprendido de lo que he vivido con mis amigos y compañeros. No es más patriota el que más fuerte canta el himno, el que marcha mejor o el que está con su escarapela todo el mes de julio (de hecho podrán hacer eso y más, pero son corruptos, engañan a sus esposas, maltratan a sus hijos, etc.) he aprendido que el patriotismo se demuestra con actos concretos, primero estudiando para ser un buen profesional y servir a mi país con mi trabajo, creo humildemente, que ese es el verdadero sentido del amor al Perú.
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